Dicen que “el perro es el mejor amigo del hombre” y aunque en las últimas décadas la tecnología ha transformado nuestra forma de relacionarnos y comunicarnos con nuestro entorno y otros seres humanos, la inteligencia artificial de una mascota como Aibo es algo sorprendente.
Para muchos interactuar con una mascota de plástico nunca se comparará a una real, sin embargo parece que Aibo llegó para quedarse. Este encantador perrito equipado con sensores y cámaras de monitoreo, se ha convertido no solo en un juguete sino en un real guardián de los hogares y los más pequeños.
Para darle un tono más real y sobretodo reforzar las capacidades de la mascota robótica, han llegado los juguetes para Aibo, unos dados, un hueso de juguete y una bola rosa; harán que la interacción sea mucho más amena.
FUENTE:CNET.COM
Sony ha incorporado a la línea de accesorios un par de dados “Aidice”, valorados en unos US$2,900. También tiene el “Aibone”, un hueso de juguete y una pelota, estos si están incluidos con la compra de la mascota.
Aibo es capaz de sostener, tirar, lanzar y apilar los dados y, según Sony, la mascota gracias a su IA puede ir descubriendo nuevas formas de jugar con ellos, agregando variedad a las cosas que la mascota es capaz de hacer.
Agregar juguetes al repertorio de la mascota va formando su personalidad o identidad, así como su forma de interactuar cotidianamente con estos objetos y con las personas que le rodean.
Muchas familias han encontrado en Aibo la mascota perfecta para el hogar, que ahorra tiempo y dinero al no tener que asearlo, alimentarlo o llevarlo a la calle y al veterinario; pero que otorga el acompañamiento e interacción necesaria para sus hijos, fomentando su creatividad y el pensamiento alternativo.
Quizás algunos ven a Aibo como una mascota surrealista, pero en un par de años una mascota robótica será algo totalmente normal y lo inusual será una mascota de carne y hueso ¿Tú que piensas?
Redacción Lissett Flores para Strapp International 2019.