La Inteligencia Artificial llegó para quedarse y continuar evolucionando. La pandemia del COVID-19, ha puesto en evidencia la efectividad de estas herramientas para la convivencia diaria y los negocios.
Panamá no es la excepción y como tantos otros países, estudia las posibilidades de implementar ciertas tecnologías en la vida cotidiana de sus ciudadanos.
El sector que se dedica a la producción de IA, trabaja sin descanso en búsqueda de soluciones que coadyuven a superar los desafíos que impone esta nueva realidad; el uso de robots y las tecnologías de aprendizaje automático son los principales pilares de la IA, permitiendo procesar grandes cantidades de Big Data , para detectar patrones, predecir resultados y extraer otros datos claves.
Este momento ha sido “especial” para implementar aplicaciones tecnológicas que realizan monitoreo de temperaturas corporales, rastreo de contactos, drones o robots para llevar a cabo entregas o dispersar desinfectantes en zonas públicas y muchas otras tecnologías, que están siendo de gran ayuda para reducir el contacto directo entre las personas y disminuir la cantidad de contagios.
Alejandro Carbonell, de la Cámara Panameña de la Tecnología CAPATEC señaló que
“Panamá puede aprovechar toda la tecnología que el mundo está empleando, adaptarla a nuestro contexto y sacarle el mayor provecho…Hay mucho por hacer, pero a la vez grandes oportunidades de aplicar modelos que están funcionando con eficiencia en otros países”.
¿Es el tiempo de los robots?
Recordemos cuando en 2018, el informe del Foro Económico Mundial (FEM) hizo público un informe que causó alarma, donde se afirmaba que las máquinas harían grandes cambios en el mundo laboral y pronosticaba una automatización que eliminará la mitad de los trabajos para 2025.
Los cálculos apuntan a unos 75 millones de puestos de trabajo que podrían desaparecer “víctimas de la automatización de procesos”
Sin embargo, también había una predicción optimista que aseguraba, que aunque la automatización podría desplazar ciertos trabajos, “la inteligencia artificial, la robótica y la biotecnología podrían generar más de 133 millones de nuevos empleos en el mundo”.
Está por verse, si realmente los robots y la IA sustituirán en gran parte al ser humano o solo seguirán siendo una herramienta extraordinaria de apoyo, como estamos viendo actualmente. Pero sin duda, es importante el reentrenamiento y la educación continua de los trabajadores; ya que requerirán adquirir nuevas habilidades para tener oportunidades en la transición que se avecina.
En los próximos años seremos testigos de muchos cambios en el mundo, con los avances y aplicaciones derivadas de la IA. El COVID-19 ha sido una gran prueba, para mejorar y avanzar hacia una sociedad más segura e inteligente
Redacción Lissett Flores para Strappinc 2020.